La moda circular surgió como solución a esta era en la que la sostenibilidad es más que una necesidad. A diferencia del modelo lineal tradicional de "tomar, hacer, desechar", la moda circular pretende crear un sistema de circuito cerrado en el que los productos se reutilizan, reciclan y reacondicionan. Este nuevo modelo de negocio no sólo minimiza los residuos, sino que también amplía el ciclo de vida de los productos y materiales.
La industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo. Desde el uso excesivo de agua hasta la liberación de productos químicos nocivos, la huella medioambiental de la moda es demasiado grande y requiere un cambio estructural.
Los principios de la moda circular ofrecen una alternativa sostenible, centrándose en la eficiencia de los recursos y la reducción de residuos. Este principio puede resumirse como las 7 R de la economía circular.
Uno de los principios fundacionales de la moda circular es repensar los modelos de negocio existentes. Esto implica cuestionar el statu quo y explorar soluciones innovadoras que den prioridad a la sostenibilidad.
Recuperar la energía incorporada de los residuos no reciclables es una alternativa a su gestión. Es muy importante evitar que los residuos acaben en vertederos, que crean zonas muy peligrosas y contaminadas como el vertedero de ropa de Atacama.
Reducir el uso de recursos es otro aspecto crítico de la moda circular. Esto implica aplicar principios de diseño ajustado para crear productos duraderos y eficientes en el uso de recursos.
El objetivo del principio de reutilización es extender la vida útil de los productos transfiriéndolos a nuevos usuarios o encontrándoles nuevos usos.
Reparar los productos en lugar de desecharlos es otro principio esencial de la moda circular que la UE garantizará gracias a su Estrategia para Textiles Sostenibles y Circulares, alargando la vida de los productos y reduciendo la necesidad de nuevos recursos.
Las empresas y marcas de moda pueden ofrecer servicios de reparación para sus productos, animando a los consumidores a arreglar en lugar de reemplazar los artículos, siendo especialmente eficaz para los bienes duraderos y de alta calidad.
Reciclar implica desmontar productos y separar sus componentes para crear nuevos materiales. Este proceso ayuda a reducir los residuos y conservar los recursos.
La renovación consiste en dar una nueva vida a los productos viejos reparándolos y actualizándolos. Este principio es especialmente eficaz para reducir los residuos y promover la sostenibilidad. Las empresas textiles pueden reacondicionar los productos devueltos o dañados y revenderlos a un precio más bajo para reducir su impacto medioambiental y los costes de suministro.
Implantar las 7 erres de la moda circular en la vida cotidiana puede parecer desalentador, pero los pequeños cambios pueden tener un impacto significativo. Empieza por elegir un principio y hacer un esfuerzo consciente por incorporarlo a tu rutina diaria.
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